El mantenerse dentro del margen de la innovación política es relevante para los políticos, ya que de ello depende su permanencia dentro de la esfera pública.
La crisis política por la cual atraviesan varias naciones debido a la falta de legitimación de sus autoridades es constatada mediante los estudios de opinión pública, incrementándose debido a la precaria situación económica de los países y de la crisis social.
Ante este panorama se han propiciado importantes cambios en la manera de llegar al cargo político y de ejercerlo. El contacto con la ciudadanía por parte de los políticos ha sido clave en este cambio en las formas, debido a que la proximidad estrecha y directa incide definitivamente no sólo en la legitimidad, sino de igual manera en la eficacia de su labor política.
Las palabras usadas comúnmente en discursos políticos como: “por el bienestar de la sociedad” o “es lo que la gente necesita”, que llegaron a causar el efecto contrario para con los ciudadanos, hoy necesitan ser relegadas y suplirlas por la participación de los ciudadanos en los actos públicos o en foros para que en verdad se generé el sentimiento de cercanía con el representante político.
Dentro de este marco se encuentra la “Política de Proximidad”, cuyo objetivo es modificar los estilos políticos durante campaña y gobierno, supliéndolos por el contacto directo con la sociedad, en campaña, y en atender sus demandas, ya dentro del gobierno.
Del contacto directo con la sociedad se han desprendido nuevas maneras de hacer política de una manera fácil y accesible, sobre todo en términos económicos, referentes a la particularidad: el storytelling, la experiencia de los ciudadanos, los foros de consulta y debates, los cuales renuevan permanentemente la cercanía y vinculación para con la esfera política.
