El color de las corbatas

Análisis
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En comunicación política, cada color tiene su propio significado. En este análisis, Antoni Gutiérrez-Rubí profundiza sobre los distintos matices presentes en las corbatas de los principales líderes.

En comunicación política, cada color tiene −también− su propio significado. Aunque a menudo no sea visto como algo relevante, el uso de uno u otro color, según la situación, es indicativo de la importancia que cada líder da a sus presencia en actos públicos, a su visibilidad y/o a reuniones y encuentros con otros líderes.

Por ejemplo, una corbata azul puede transmitir confianza, calma, paz, credibilidad y fiabilidad. Aunque, como atributos que pueden percibirse como negativos, este color se considera frío, a veces, predecible y conservador. Por el contrario, una corbata roja buscaría proyectar el poder, la energía, la fuerza y ​​la asertividad, en un intento de llamar la atención. Y, en su versión ‘negativa’, también puede ser interpretado como un color amenzante, agresivo, estresante y peligroso.

En este sentido, en los debates electorales (especialmente) el uso de corbatas rojas está más extendido. Según un análisis de Centives, en general los candidatos estadounidenses han llevado estas corbatas en un 68 % de los debates, mientras que el color azul solo se ha usado en un 16 % de las veces. El otro 16 % de los candidatos ha optado por usar un tercer color, o una combinación de colores.

En Estados Unidos, el azul es el color de los demócratas, pero solo tres candidatos lo han lucido en sus corbatas, en el transcurso de los debates: Carter, Gore y Obama. Este último usó el color azul en su primer debate contra Romney en 2012, aunque en el siguiente cara a cara optó de nuevo por el rojo.

Cuando debe llevar a cabo una intervención importante, Obama siempre usa la corbata roja. Destaca y genera una percepción de energía, algo básico para demostrar su liderazgo; aunque en sus declaraciones habituales, el color que predomina suele ser el azul, acorde con el contexto que le envuelve y transmitiendo tranquilidad, saber hacer, fiabilidad…

El azul es también el elegido en encuentros diplomáticos, evitando mostrar tensión. Especialmente gráfico resulta el encuentro con Vladimir Putin, o con el Presidente chino; también con Cameron.

En cualquier caso, no siempre se opta por la corbata. Incluso en sus últimos encuentros, seguramente los más tensos, se ha decidido prescindir de este complemento, hecho que le hace parecer más relajado.

 

El color puede ser una forma fácil y eficaz para transmitir un mensaje al mundo y generar una impresión. No siempre esta será la deseada y, probablemente, pase casi desapercibida, pero es un factor más en la comunicación que hay que tener en cuenta.

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