Si no se cuenta con un equipo que tenga los conocimientos pertinentes, se podría poner mayor énfasis en puntos y momentos que no son claves en la campaña política.
En la contienda electoral es importante tener muy clara la estructura del Plan Estratégico, en donde se desglose de forma detallada todos los actos de campañaque se realizarán y las personas que se encontrarán a cargo de las diferentes áreas.
La importancia de que se encuentre debidamente detallado es porque el momento en que los electores toman su decisión de voto no es uniforme: se toma en diferentes momentos de la campaña y con insumos de comunicación diferentes.
La adecuada preparación del equipo de campaña es fructífera porque de esta manera se cuenta con el conocimiento que permite proyectar las conductas de los ciudadanos. Por ejemplo, que los votantes más interesados e informados en la política toman su decisión de voto al inicio de la campaña. Mientras que los electores menos informados e interesados en cuestiones políticas lo realizan al final de la campaña, e inclusive muchas veces el mismo día de la elección.
Dentro del equipo de campaña es importante tener recursos humanos preparados y dejar de lado la vieja política en donde sólo se incluían a los conocidos o amigos del candidato político. Sobre todo deben de incluirse perfiles de mercadólogos políticos, comunicólogos políticos, consultores políticos, administradores públicos y relacionistas públicos, puesto que son esas áreas las que tienen un conocimiento más sólido en cuestiones político-electorales.
Un buen equipo de campaña será capaz de señalar dentro del plan de campaña dónde el candidato podrá conseguir más votos, con qué tipos de propuestas se obtendrían más seguidores.
Todo ello debidamente sustentado con investigaciones, ya que es de suma importancia que no se carezca de ética dentro del equipo, del cual si no existe este elemento podrían emerger promesas de campaña que de ante mano se sabe que no se cumplirán.
Es por ello que el correcto uso de la información y de los recursos, tanto financieros como técnicos, por parte de un equipo preparado en una campaña política sin la necesidad de incurrir en malas prácticas, podrían llevar al candidato al triunfo.