Del 100 % el 70 de lo que transita en redes, sostienen expertos, es basura aderezada de rencor.
El acceso al poder tiene reglas. Normas que por evidentes -a riesgo del fracaso- muchos no las respetan. Hablemos por ejemplo de una tan básica y dolorosa, como el aceptar que una vez tomada la decisión de participar en el “deporte más extremo de todos”, Ya No Te Perteneces.
Como en todo en la vida, siempre hay una factura que pagar en bonos permanentes de concentración, compromiso, rigor, disciplina y orden; claro, pocos son los que están dispuestos a ceder la vida personal, en favor de un proyecto y el usufructo que permite la obtención del poder.
Simple: si aún antes de la llegada del internet y los smartphone, estar en el escrutinio social eran un verdadero predicamento, hoy con la masificación tecnológica, los ciudadanos se autodefinen reporteros, jueces, fiscales, procuradores, ávidos de “sangre y juicios sumarios”.
Revisemos: del 100 % el 70 % de lo que transita en redes, sostienen expertos, es basura aderezada de rencor, en un mundo donde 5 mil 100 millones de personas que tienen un smartphone, donde existen legiones que concluyen que partidos, gobierno y clase política les han fallado.
Que son manipulables, por supuesto. Los estándares educativos de nuestra sociedad así lo reflejan. Acierta Umberto Eco cuando colige que "las redes sociales le dan el derecho de hablar a legiones de idiotas" ...De ese nivel es el compromiso de estos días.
Pues sencillamente, no te perteneces…
