La comunicación debe estar anclada en resolver un problema

Análisis
Tipografía
  • Muy Pequeño Pequeño Mediano Grande Muy Grande
  • Default Helvetica Segoe Georgia Times

En tiempos de COVID, hay que lograr enfocar y encuadrar nuestro plan de comunicación en resolver un problema. Ese es el primer paso: poner el foco en los ciudadanos.

Tanto gobiernos como municipios deben concentrarse en que estamos viviendo en un ambiente con abundancia de inquietud social; nadie sabe lo que va a pasar en los próximos días. Por eso es esencial que la comunicación política apunte a brindar certezas.

Es probable que las decisiones que hoy toman los presidentes mañana se consideren erróneas porque estamos construyendo un escenario de incertidumbre, con intenciones de darle certidumbre, sin brindar la información necesaria.

Es un panorama raro y en el que todas las cámaras están puestas en el mismo caso.

La semana pasada, Juan Courel mencionó una frase que rompe con los manuales académicos de la comunicación sobre la preparación de un mensaje contundente y respaldado de información.

Se trata del “vamos viendo”, al que el consultor definió como “el enunciado más serio, responsable y pertinente para responder a la mayoría de las dudas que se van acumulando”. Esto apunta al pragmatismo de los equipos de comunicación gubernamentales para enfrentar una situación que nadie se esperaba.

 

 

DILEMA EQUIVOCADO

Al principio, la comunicación política hablaba de la concentración total en la salud. Sin embargo, a medida que pasaron las semanas, con el toque de queda y aislamientos sociales instalados, se dieron cuenta que no era un dilema la salud o la economía, sino que son elementos que van de la mano.


Te podría interesar

Es estúpido plantear un dilema entre salud y economía


No tengan duda de que sin economía no hay salud, porque la desesperación que van a sentir las personas encerradas en sus casas por no poder alimentar a sus hijos va a hacer que rompa todo tipo de protocolo y vaya en contra de la salud.

 

 

HACER LA DIFERENCIA

Es necesario investigar. Los gobiernos deben saber qué conversaciones giran en torno a la opinión pública: eso hará la diferencia en comunicación política entre conectar o no con la población, entre tener aprobación positiva o ser rechazado.

 

Sin investigación no hay estrategia de comunicación eficiente en el mediano y largo plazo

 

Despierta cierto grado de curiosidad ver lo que pasa en el mundo mediante el accionar de cada presidente y su forma de comunicar.

Esta pandemia se convierte en un escenario para dividir a los gobernantes en dos grupos: quienes caen muy rápido por no dar la respuesta adecuada o los que logran ejercer un liderazgo contundente mediante el rol de solucionador de problemas.

Hace unos días, desde la Cumbre Mundial de Comunicación Política junto con la encuestadora CIEES hicimos una investigación que trajo como resultado la caída de gobiernos por no estar a la altura de las consecuencias durante el COVID-19.

Hay que entender que, a partir de ahora, los patrones que ordenaban la mente de las personas (esto de que sigo a un candidato o mandatario porque soy de tal partido, por ejemplo) han cambiado. Desde la comunicación, hay que tener en cuenta que lo que no entretiene, no llama la atención; y, si no llama la atención, no se recibe mi mensaje.

 

 

Pin It