Esta pandemia pateó la mesa, tirando el tablero y las fichas del sistema de poder del mundo.
En la pasada semana la Asociación Venezolana de Consultores Políticos realizó un Workshop Virtual titulado “Política en cuarentena”.
Una jornada de siete días; catorce conferencias, con la participación de tres panelistas por cada una. Pude ver varias de ellas y participar en una, titulada “Cómo abordar la crisis y la política después de la crisis”.
Al realizar la presentación del tema, me surgieron reflexiones que compartiré con ustedes.
Esta pandemia pateó la mesa, tirando el tablero y las fichas del sistema de poder del mundo. Lo más grave, el tablero se rompió, pero, algunos dirigentes intentan recoger las fichas para reusar, sin darse cuenta que, necesitan un nuevo tablero.
Ha sido tan grande el impacto de la pandemia en el planeta que todo colapsó; comenzando por la economía, el aumento del desempleo, la pobreza y la desigualdad, y proyectos de vida destruidos, o, en el mejor de los casos, aplazados sin saber para cuándo. Entramos en una etapa de incertidumbre, invadidos por el miedo y el temor, llevándonos aceleradamente a un proceso de cambios en nuestra estructura mental, escala de valores y prioridades.
Dentro de esas reflexiones hago 12 sugerencias que considero, serán retos para la política post pandemia. Sugerencias que, lógicamente son discutibles y debatibles. Veamos:
- El día después de mañana, es hoy
Debemos enfocarnos en construir el futuro, comenzando hoy, o mejor aún, ayer. No podemos detenernos, al contrario, debemos salir de la parálisis, asumir las pérdidas -todos perderemos algo- y seguir adelante, enfocados en la construcción de una mejor persona, una mejor familia, una mejor sociedad, y un mundo mejor, más democrático, justo, equitativo y con oportunidades para todos.
Los cambios que están sucediendo nos modifican todo el aprendizaje de los últimos 100 años. No tenemos alternativa, debemos reinventarnos y adaptarnos a las nuevas realidades. Los líderes que sobrevivan serán aquellos que se adapten más rápido y logren aprender y reinventarse.
Estamos en un cambio de Era, con grandes desajustes y turbulencias, y estos va a tomar un tiempo. ¿Cuánto? Nadie sabe, por lo cual hay que estar preparado, física, psicológica y emocionalmente para resistir y no detenernos. Buscar alternativas en escenarios de incertidumbre, por ejemplo, ¿Qué sucederá si el covid-19 es como el VIH? O sea, no encuentran la vacuna y tenemos que convivir con el virus. Pues hay que estar preparados.
- Crisis
La crisis estará entre nosotros por un buen tiempo, será parte de nuestra cotidianidad. Lo que nos obligará a estudiar y diseñar todos los escenarios posibles e imaginables, desde los más lógicos a los más absurdos, es decir, alistarnos para actuar cuando se presenten.
- Más tecnología
Ésta ya era importante en la vida del ser humano, pero, ahora lo será mucho más. La política será inconcebible sin el uso y aprovechamiento de la tecnología. El Blockchain, el Big Data, la Robótica, la Inteligencia Artificial, serán herramientas indispensables, haciéndose urgente la necesidad de reinventarse y prepararse en la modernidad.
- Mantener el foco
Los cambios pueden terminar generando distracciones, por lo que se hace necesario mantener el foco en lo estratégico, en lo que realmente importa al ser humano, en lo que agrega valor, dejando de lado lo superfluo y manteniendo concentración en las estrategias, los objetivos y las metas.
- Micro Redes
El distanciamiento físico parece que va a perdurar en el tiempo, por lo que debemos enfocar el activismo político desde otra perspectiva. Se deberá centrar en la micro política, es decir, construir pequeñas redes de vecinos, asociaciones, grupos afines, para que la labor política pueda surtir los efectos queridos. Construir redes que se multipliquen y se retroalimenten entre sí. Ante la incertidumbre y lo desconocido la confianza será primordial, así que, las micro redes serán pequeños ecosistemas que ayudarán a generar esa confianza.
- Colaboración
La política requerirá de equipos multidisciplinarios, ampliamente colaboradores, que logren funcionar como ecosistemas y no como ego sistemas.
- Comunicación
Si bien no se concibe la política sin la comunicación, en la nueva modernidad ésta tendrá mayor relevancia. Ser asertivos en comunicar correctamente dará certidumbre a los ciudadanos, razón por la cual la comunicación debe ocupar todos los espacios posibles y no dejar vacíos, debe migrar hacia la micro segmentación, es decir que los mensajes tienen que estar adaptados a públicos específicos, y su a vez, ajustado a cada canal que se use para emitir los mensajes. Igualmente se deberá construir redes de amplificación del radio de cobertura y alcance de los mensajes con cajas de resonancia.
- Coherencia
Esta crisis ha desnudado los sistemas políticos como a muchos de sus dirigentes; lamentable para los políticos, afortunado para los ciudadanos, quienes prestarán mayor atención a todo lo que digan y hagan sus dirigentes. Si el ciudadano percibe -y las neuronas espejo le ayudarán en esa labor- que el dirigente es -incoherente en los que dice y en cómo actúa-, le sancionará, le retirará el respaldo o apoyo que venía dándole y se perderá la posible empatía que había entre ambos.
- Tener una causa
La política se basará en causas y no ideologías o intereses políticos personales o de grupos. Las ideologías cada día serán más irrelevantes para el ciudadano, así que, para lograr una conexión entre ambos, debe existir una plena y bidireccional identificación entre el ciudadano y el líder, con especial énfasis en el hilo conector, que será la causa en común de ambos.
- Luchar por algo que realmente valga la pena
Los retos a afrontar en éstos periodos de cambios serán tantos que, se debe establecer prioridades y evitar distracciones. Los líderes deberán centrarse en lo que es realmente importante y trascendente, en lo que cambie vidas, comunidades, países. No habrá tiempo para situaciones intrascendentes.
Con estas reflexiones, queremos hacer un aporte al liderazgo de las nuevas generaciones, las que tendrán el reto y la responsabilidad de construir el mundo de la post crisis, el que seguro será mejor y más avanzado que el que dejarán en el pasado.